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La obesidad en pandemia
Hoy en día las enfermedades no distinguen raza, sexo, edad, ni condición social, sin embargo, pueden ser prevenidas a tiempo con base a una alimentación sana, una rutina de ejercicios, vitaminas y más.
Aunque suene algo práctico y sencillo, aún muchas personas les cuesta comer sano, en especial si hablamos de los peruanos. Pues uno de los principales problemas que viene afectando por años a nuestro país, es “la obesidad”.
La obesidad y el sobrepeso representan un problema de salud pública en el Perú que se genera por malos hábitos de alimentación y el sedentarismo. En el actual contexto de pandemia, este problema se ha agravado y repercute en nuestra salud.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un acúmulo excesivo de tejido adiposo ocasionada por una ingesta de calorías que supera las recomendaciones diarias.
En esta enfermedad multifactorial, intervienen factores genéticos, ambientales, mentales, metabólicos y conductuales. Es por eso que el manejo de esta enfermedad debe ser multidisciplinaria tanto con nutrición, psicología y deporte. A su vez, existen muchos riesgos de sufrir diferentes enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión, dislipidemia entre otras y se la relaciona con trece tipos de canceres.
La pandemia y la obesidad
En medio de esta pandemia, algunas enfermedades han aumentado producto del aislamiento y ese es el caso de la obesidad. Al ingresar a estado de cuarentena y estar aislados en sus casas, las personas empezaron a cocinar alimentos altamente calóricos como tortas, queques, más frituras y en muchos casos comida rápida a través del delivery, y a ello se suma el estado de inactividad pues también están pendientes de la televisión y videojuegos. Así se incrementa el sedentarismo. Con esos dos ingredientes principales se va cocinando el problema de la obesidad.
El primer factor que causa la obesidad es el sedentarismo. Los niños iban al colegio y los adultos a trabajar. Todo eso incluía un gasto calórico que con la pandemia se perdió ya que empezamos a estar sentados gran parte del día. Si no hay ejercicio ni movimiento y se come de la misma manera que antes, ahí empieza un problema. Según información del Instituto Nacional de Salud (INS), 4 de cada 5 personas solo realiza actividad física ligera, lo que prácticamente equivale al sedentarismo.
El segundo factor es la ansiedad, un mecanismo de defensa del organismo ante lo desconocido, como en este caso es la pandemia. La ansiedad se traduce en autosatisfacerse con comida. Mientras más ansiedad se siente, más comida se ingiere.
Cuidemos nuestra salud
Es importante cuidar el peso, evitar los alimentos procesados, los refrescos azucarados, la “comida chatarra”, entre otros. Debemos preferir el consumo de legumbres, vegetales, pescados y frutas, porque una buena alimentación potencia nuestro sistema inmunológico que nos defiende de las enfermedades. Actividad física no es algo del otro mundo, ayuda a mejorar la salud, nos alivia de la depresión, de la ansiedad, mejora nuestra autoestima y también nuestro rendimiento físico y mental
La educación para la prevención de la obesidad se va a basar en la identificación temprana de esta enfermedad que se puede realizar en casa, solo con el peso y la talla, realizando el cálculo del IMC (índice de masa corporal), dividiendo dos veces el peso sobre la talla ( Peso/ Talla2 ); se debe tomar acciones desde que ese ponderado es mayor a 25 (sobrepeso) y si este es mayor de 30 (obesidad) se debe realizar procedimientos y evaluaciones multidisciplinarias para el manejo de esta enfermedad.