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Cáncer de cuello uterino ¿Puede prevenirse?
El cuello uterino es la parte más baja del útero. Es el conector entre el cuerpo del útero y la vagina. Cuenta con dos partes principales: el exocérvix, cerca de la vagina, y el endocérvix, cerca del útero.
Hay dos tipos principales de células que cubren el cuello del útero: las células escamosas, que se encuentran en el exocérvix y las células glandulares en el endocérvix. El punto en el que estos tipos de células se localizan se llama zona de transformación. La gran mayoría de los cánceres de cuello uterino se desarrollan en las células de esta zona.
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad por la que se forman células malignas (cáncer) en el cuello uterino, esto causado por un virus llamado virus del papiloma humano (VPH), el cual se contagia por contacto sexual. Si bien el cuerpo de la mayoría de las mujeres es capaz de combatir la infección de VPH, algunas veces el virus conduce a un cáncer.
¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer cáncer?
- Inicio de relaciones sexuales a temprana edad
- Múltiples parejas sexuales
- Antecedentes de haber tenido enfermedades de transmisión sexual
- Infección por virus de papiloma humano
- Alimentación NO saludable
- Personas con bajas defensas
- Consumo de tabaco
- No realizarse un control anual de Papanicolaou
Por lo general, en una etapa precoz no se presentan síntomas. Estos usualmente no se originan hasta en fases avanzadas donde los síntomas más frecuentes pueden ser los siguientes:
- Dolor durante el coito
- Sangrado anormal por la vagina
- Cambios no explicables en el ciclo menstrual
Es importante saber que estos síntomas también pueden ser causados por otras enfermedades que no son un cáncer de cuello uterino, por lo que se recomienda visitar al médico.
Prevención
La prevención es un conjunto de acciones destinadas a reducir la posibilidad de aparición de enfermedad. Si adoptamos medidas preventivas podremos reducir el número de casos nuevos de cáncer y así también reducir el número de muertes que causa el cáncer de cuello uterino.
Este puede prevenirse a través de dos estrategias:
- Prevención primaria: vacuna contra el VPH que se le coloca a las niñas entre 9 a 13 años y consta de dos dosis.
- Prevención secundaria: realización anual del Papanicolaou a fin detectar lesiones tempranas que pueden ser tratadas y curadas.
Si requieres mayor información o conocer qué requisitos se necesitan para realizar la prueba del PAP, te dejamos este video.
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Dolores de espalda ¿Cómo evitarlos?
Casi todos hemos tenido dolores de espalda en algún momento de la vida y este varía de una persona a otra por lo que puede ser de leve a severo, de corto o largo plazo.
Pautas para proteger tu espalda
Un buen comienzo para prevenir el dolor de espalda es tener un estilo de vida sano.
- Realiza ejercicios. Combina ejercicio, como caminar o nadar, con ejercicios específicos, para mantener fuertes y flexibles los músculos de tu espalda y abdomen.
- Mantén tu peso. Controla tu peso, recuerda que tener sobrepeso puede agregar presión a tu columna vertebral y espalda lumbar.
- Evita fumar. Tanto el humo como la nicotina causan que la columna vertebral envejezca más rápido de lo normal.
- Mantén una postura correcta. Una buena postura es importante para evitar problemas lumbares. Cómo te paras, sientas y levantas cosas tiene un efecto grande en la salud de la columna.
Otras medidas para prevenir los dolores de espalda incluyen:
- Evita permanecer de pie por periodos largos. Si debes permanecer de pie por tu trabajo, coloca un banquillo cerca de tus pies. Alterna el descanso de cada pie sobre éste.
- NO uses tacones altos. Utiliza suelas acolchadas al caminar.
- Al sentarte para trabajar, sobre todo si usas una computadora, verifica que la silla tenga un respaldo recto con un asiento y espaldar ajustables, apoyabrazos y un asiento giratorio.
- Usa un banquillo bajo para tus pies mientras estás sentado para que las rodillas queden a un nivel más arriba de tu cadera.
- Pon una almohada pequeña o toalla enrollada por detrás de la región lumbar al sentarte o manejar durante períodos prolongados.
- Si conduces largas distancias, para y camina más o menos cada hora. NO levante objetos pesados justo después de un viaje.
- Realiza ejercicios para fortalecer los músculos abdominales de manera regular. Esto fortalecerá los músculos del torso para disminuir el riesgo de lesiones adicionales.
- Aprende a relajarte. Prueba métodos como el yoga, el taichí o los masajes.