¿Qué sabes de la enfermedad renal crónica?

Cada uno de los riñones tiene aproximadamente un millón de filtros diminutos llamados nefronas. Si las nefronas están dañadas y dejan de trabajar durante un tiempo, las sanas pueden asumir el trabajo extra. Pero si el daño continúa, más y más nefronas dejan de funcionar y no filtran la sangre lo suficientemente bien como para mantenernos vivos y saludables. A esta pérdida progresiva se le conoce como enfermedad renal crónica (ERC).

La enfermedad renal crónica puede afectar a todos, jóvenes o ancianos. En sus etapas iniciales no manifiesta ningún síntoma, sucede lentamente y en etapas. Las personas con enfermedad renal temprana quizás no sepan que algo anda mal, no pueden sentir el daño hasta que es muy tarde y se pierda parte de la función renal. Si se trata en estadíos iniciales, mejores serán las posibilidades de recibir un tratamiento eficaz.

Ante esto, las personas en riesgo deben hacerse dos pruebas sencillas:

• Un análisis de sangre
• Una prueba de orina para detectar si hay proteínas en la orina

Estadios

Una persona puede perder gran parte de la función renal antes de sentir algún síntoma. Estos son los estadios que determinan el nivel de la función renal:

ETAPA 1: Daño con función renal normal

ETAPA 2: Daño renal con leve pérdida de la función renal

ETAPA 3: Pérdida moderada de la función renal

ETAPA 4: Pérdida grave de la función renal

ETAPA 5: Insuficiencia renal

Cuando los riñones fallan existen tres opciones de tratamiento sustitutivo renal: trasplante, diálisis peritoneal y hemodiálisis. Estas opciones son complementarias entre sí, y un paciente renal puede pasar por todas estas a lo largo de su enfermedad.

Si la enfermedad renal no es tratada, se tiene un mayor riesgo de:

• Presión arterial alta (si no la tuvo anteriormente)
• Enfermedad cardíaca
• Anemia
• Trastorno mineral y óseo
• Insuficiencia renal y necesidad de diálisis o un trasplante de riñón
• Otros problemas de salud.

¿Qué puede dañar los riñones?

Toma decisiones sanas para cuidar tus riñones:

• Si tienes presión arterial alta, mantenla bajo control. Pregunta tu médico cuál debe ser tu presión arterial y cómo mantenerla. Lo mismo debes hacer si tienes diabetes
• Controla el colesterol
• Toma  medicamentos recetados según lo indique el médico y evita automedicarse.
• Lleva un estilo de vida saludable:  
  • Ingiere menos sal y grasas
  • Haz ejercicio
  • Adelgaza si tiene sobrepeso
  • No fumes
  • No bebas demasiado alcohol