El insomnio: causas y prevención

Si tardas más de treinta minutos en conciliar el sueño o te despiertas varias veces durante la noche podrías tener insomnio.

El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño y mantenerlo durante la noche. A consecuencia de ello, la persona duerme muy poco o duerme mal y al despertar siente que no ha descansado.

¿Qué tipos de insomnio existen?

1. Insomnio agudo: tiene corta duración y es causado por situaciones de estrés prolongado y alteraciones del estado emocional de la persona. Por ejemplo, estrés en el trabajo, presiones familiares o situaciones difíciles de manejar. No se conoce su causa exacta.
2. Insomnio crónico: dura varios meses. Es un síntoma o efecto secundario de algún otro problema de la salud. La mayoría de las veces está relacionado con la toma de medicinas o tratamientos médicos. 

¿Qué consecuencias genera el insomnio?

La principal consecuencia, y la más común, es la falta de energía durante el día. La persona se siente con sueño, irritable, angustiada o incluso deprimida. Le resulta difícil concentrarse en las tareas habituales, prestar atención y acordarse de cosas.

¿Qué se puede hacer para evitarlo?

Los especialistas recomiendan seguir estas pautas:

• Evitar el consumo de cafeína, tabaco y otros estimulantes.
• Evitar el alcohol. Si bien puede ayudar a quedarse dormido, la calidad de sueño es mucho más ligera y  habrá más posibilidades que se despierte durante la noche.
• Realizar ejercicio entre 5 a 6 horas antes de dormirse.
• No comer alimentos pesados ni tomar abundantes líquidos antes de acostarse.
• Procurar dormir en un ambiente oscuro sin distracciones como televisión, computadora, celulares o mascotas.
• Definir una rutina para acostarse y levantarse siempre a la misma hora.
• Antes de dormir, realizar actividades relajantes como leer un libro, oír música suave o darse un baño caliente.