BLOG
¿Cómo actuar frente a una persona sordociega?
Sordoceguera
Las personas con sordoceguera son aquellas que tienen dos discapacidades sensoriales, en este caso la visual y auditiva. La combinación de las dos pérdidas sensoriales repercute en muchos otros aspectos vitales que limitan su desarrollo personal en los diferentes ámbitos de la vida y que dificultan el desenvolvimiento diario.
La comunicación de las personas con sordoceguera se ve estrechamente comprometida debido a su condición, pero para ello fue creado el sistema dactilológico o la dactilología, un sistema de comunicación que funciona utilizando los dedos de las manos para transmitir información.
Los casos más difíciles son los de sordoceguera congénita. Las personas que adquieren esta discapacidad en la edad adulta o de manera gradual tienen más facilidad para aprender técnicas comunicativas como la escritura en palma (si conocen la forma de las letras), la lengua de signos a distancia (muy cerca y solo si tienen restos de visión) la lengua de signos apoyada (tocando en todo momento las manos del otro) o el sistema dactilológico (cada gesto de la mano es una letra). Sin embargo, quienes nacen con ella o la adquieren de muy pequeños crecen y se desarrollan prácticamente sin estímulos y carecen además de referencias anteriores para entender el mundo.
¿Cómo actuar frente a una persona sordociega?
Recomendaciones generales:
- Actúa con naturalidad.
- Dirígete directamente a la persona sorda o con sordoceguera.
- Escucha con atención y exprésate con claridad.
Adicional a ello te brindamos estas recomendaciones que nos ayudarán a comunicarnos con las personas sordociegas:
Lo primero que tenemos que hacer es darle a conocer nuestra presencia tocando suavemente su hombro o brazo. Así notará nuestra presencia y sabrá que queremos comunicarnos con ella
El siguiente paso será identificarnos. Debemos decirle quiénes somos, deletreando nuestro nombre o haciendo el signo que representa nuestro nombre y por el que nos conoce, cogiendo sus manos para realizarlo.
Preguntarle cuál es la manera más adecuada de comunicarnos. Nuestro interlocutor nos indicará cuál prefiere o conoce mejor. El sistema dactilológico visual táctil es el más extendido entre las personas sordociegas.
Es necesario que tengamos mucha paciencia. Probablemente la comunicación no será muy fácil al principio. Debemos practicar para ir familiarizándonos con el sistema elegido.
Podemos serle útiles actuando como intérpretes ante otras personas. Lo más difícil para ellos en estas ocasiones será saber cuándo es el momento adecuado para hablar. Debemos ayudarles a hacerlo.
No debemos olvidarnos de despedirnos. Si nos tenemos que ir un momento, debemos decírselo. Y, si estamos en la calle, dejarlos en un lugar cómodo y seguro. Siempre asegurándonos de que tenga referencias táctiles del lugar donde está, llevándole la mano a las mismas.
Al caminar con él, debemos llevarlo del brazo. Mientras caminamos podemos ir contándole lo que sucede a nuestro alrededor. Si vemos algo que nos parece interesante y que él puede tocar, debemos ayudarle a hacerlo.