Gastritis, un malestar que aqueja a muchos

Cuando se habla de gastritis nos referimos a la inflamación de la envoltura que recubre el estómago, llamada mucosa gástrica. Ésta tiene una función protectora y sirve para que cuando los jugos gástricos empiecen el proceso de la digestión, la acidez de dichos jugos no afecte al estómago, protegiéndolo.

Existen muchos factores que pueden influir de forma directa en la hinchazón e inflamación del estómago:

• Determinados hábitos: en especial por un consumo excesivo de alcohol.
• Consumo de medicamentos: de forma regular y alargada en el tiempo, pueden inflamar el estómago, incluso generar úlceras. Los más comunes son la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios.
• Infecciones: Especialmente por la bacteria Helicobacter Pylori, una bacteria que habita en el revestimiento mucoso de nuestro estómago. Sin tratamiento médico puede llegar a causar no solo gastritis, sino también úlceras y en casos graves cáncer de estómago.
• Alimentación: consumo de calcio que aumenta la producción de ácido.
• Estrés o la ansiedad elevada: ya que aumenta los ácidos gástricos.

Se debe tener en cuenta que en muchos casos las causas o las situaciones que provocan la gastritis se dan de manera conjunta y se potencian unas a otras, pero fundamentalmente dependerá de cada persona y la sensibilidad de esta misma.  Puede manifestarse de muchas maneras, siendo las más frecuentes: malestar o dolor de estómago, náuseas, vómitos, eructos, ardor, o presencia de sangre en el vómito o en las heces.

¿Afecta a todos?

La gastritis puede afectar a todos, incluso a niños. En ellos por lo general es por problemas de conducta y factores psicológicos como la ansiedad.

Además se ha comprobado que la gastritis está muy relacionada a situaciones de estrés, (laboral y/o familiar). En personas que tienen mayor sensibilidad al dolor por lo que cualquier molestia mínima abdominal les parecerá mayor.

Estrés

El estrés es una situación que te puede alterar en varios sentidos. Una de ellos es que puede producir la liberación de ciertas sustancias u hormonas que te estimulan a la mayor producción de ácido (al tener mayor ácido gástrico puedes tener mayor sensación de ardor en la boca del estómago). También el estrés se asocia a las alteraciones de estado de ánimo, y éste se puede ver reflejado a que el estómago se distienda más, por lo que uno puede sentir mayor sensación de dolor e hinchazón.

Tratamiento

El tratamiento para la gastritis depende de lo que esté causando el problema, algunas de las causas desaparecerán con el tiempo y otras requerirán de medicación. En este caso, es común el uso de antiácidos que ayudan a disminuir la acidez estomacal, aliviar los síntomas y a estimular la curación del revestimiento del estómago, puesto que el ácido irrita al tejido inflamado.

Recomendaciones del especialista

Nuestra gastroenteróloga Rosario Mayorga nos brinda los siguientes consejos para ponerlos en práctica y aclara algunas ideas clásicas que giran en torno a la gastritis:

• Es importante analizar nuestra situación emocional, grado de estrés laboral y familiar.
• Hay que alimentarse a sus horas y consumir alimentos sanos. Evitar la comida chatarra (procesada) que generalmente harán trabajar más al estómago.
• Identificar qué alimentos pueden generar molestias y evitar su consumo. Cada organismo actúa de manera diferente.
• El paciente debe entender que es un trastorno funcional y benigno, no una enfermedad.
• La podemos tener toda la vida. El malestar puede presentarse a lo largo de los años por tiempos cortos o largos. Esas molestias pueden aumentar por alguno de los factores mencionados al inicio.
• No es generadora de otras enfermedades como las úlceras o cáncer al estómago, ni mucho menos guardan relación.
• No tiene que cambiar la calidad de vida del paciente.