La viruela del mono o símica

La Organización Mundial de la Salud, explica que La viruela del mono o símica es una zoonosis viral (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) rara, que generalmente ocurren esporádicamente en zonas de selva de África central y occidental, produciendo síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves.

Tiene un periodo de incubación de 6 a 13 días, pero puede variar entre 5 y 21 días, según señala el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) Perú.

Síntomas

En el primer periodo que dura entre los 0 a 5 días, a menudo comienza con síntomas similares a los de la gripe, como:

• Fiebre
• Dolor de cabeza
• Dolor muscular
• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Escalofríos
• Agotamiento

Posterior a ello, en el segundo periodo que dura entre 1 a 3 días y comienza después de la fiebre. Aparece una erupción que inicialmente afecta el rostro y luego se extiende al resto del cuerpo como las palmas de las manos, plantas de los pies, entre otras zonas. Este periodo puede parecerse a la varicela o sífilis, ya que formará una costra que luego se caerá, y es así donde la persona deja de ser infecciosa.

La viruela símica suele ser una enfermedad autolimitada con síntomas que duran de 14 a 21 días. Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.

Si bien no hay tratamiento ni vacuna para esta enfermedad, la vacunación antivariólica previa ha resultado también muy eficaz para prevenir la viruela símica, resalta la OMS.

¿Cómo se transmite?

En primer lugar, puede darse por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. La OMS, indicó que en África se han presentado infecciones en humanos resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectados. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados.

Como segunda transmisión es la de persona a persona que puede darse por contacto con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada. También puede darse por el contacto con objetos contaminados de fluidos del paciente o materiales de la lesión. La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección.