Protégete, lávate las manos

Lavarse las manos con agua y jabón es una de las maneras más efectivas, simples y económicas de prevenir enfermedades que se transmiten a través del contacto de diversas superficies o que están en el ambiente. Realizar este procedimiento te ayudará a prevenir infecciones a la piel y hongos también enfermedades estomacales y respiratorias.

Si el lavado de manos no se repite cada vez que sea necesario y no se produce de manera correcta, las manos se convierten en fuente de gérmenes. Para disminuir su propagación entre los miembros de nuestra familia, establezcamos el lavado de manos con frecuencia como una regla para todos, especialmente:

• Antes de comer y cocinar
• Antes de tocarse los ojos, la nariz o la boca
• Después de ir al baño
• Después de limpiar la casa, tocar la basura, animales o manipular sus excrementos
• Después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos
• Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
• Viajar en transporte público o asistir a lugares como hospitales, escuelas, canchas, cines, clubes, etc.
• Después de jugar en el patio o en la plaza, andar en bicicleta, hacer deportes o gimnasia
• Antes y después de visitar a alguien enfermo o curar una herida

Aprende correctamente los pasos para un buen lavado de manos y evita enfermedades. El personal del Complejo Hospitalario Alberto Barton te muestra cómo hacerlo.