Úlceras por presión ¿Pueden prevenirse?

Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son áreas de piel con heridas por la presión generada al estar sentado o acostado en una misma posición por un tiempo prolongado. Esta presión genera que los vasos sanguíneos se compriman y dejen de proveer a la piel oxígeno y nutrientes. Cuando la piel no recibe estas sustancias se produce la muerte de los tejidos.

Aparecen en zonas del cuerpo donde los huesos están más cerca de la piel como los tobillos, los talones, las caderas, los codos, el coxis, entre otros. Comienzan como un descoloramiento rojizo u oscuro de la piel afectada. Las heridas pueden ser leves o profundas, algunas pueden llegar hasta el músculo o incluso hasta el hueso. Si no se tratan apropiadamente, se pueden infectar. Una infección de una úlcera por presión es muy grave, generan mucho dolor y dificultan el movimiento de la persona.

¿Quiénes corren mayor riesgo?

Personas que llevan largo tiempo en cama y que suelen tener una capacidad limitada de movimiento. Dentro de este grupo pertenecen, en su mayoría, las personas mayores, paralíticas o enfermas de gravedad (por ejemplo, tras un accidente), pacientes con esclerosis múltiples.

Además, pueden complicarse con la presencia de otras enfermedades crónicas como la diabetes, la insuficiencia cardíaca, desnutrición etc. Por lo tanto el tratamiento para las úlceras por presión requiere también del tratamiento de estas enfermedades subyacentes.

Cuidados para evitar las úlceras por presión

Se debe revisar la piel, por lo menos una vez al día poniendo especial atención a los puntos de presión. Cualquier área que permanezca enrojecida, tras unos minutos de haber cambiado de postura, tiene que llamar su atención.

• Fíjate bien en las zonas típicas de presión: talones, glúteos, espalda, codos y parte posterior de la cabeza
• Mantén la piel limpia y seca. Limpia la piel tan pronto como se ensucie, es conveniente hacerlo con un trapo o esponja suave
• Usa jabones que no irriten la piel. Utiliza agua tibia, no muy caliente
• No utilices sobre la piel ningún tipo de alcohol
• Evita la sequedad de la piel: usa cremas o aceites hidratantes procurando que se absorban completamente, evite el aire frío o seco
• Usa ropa de cama que sea de tejidos naturales. Mantenga la ropa seca, limpia y sin arrugas
• Coloca en las zonas típicas de presión protectores o apósitos acolchados
• No realices masajes sobre prominencias óseas

Los profesionales recomiendan realizar cambios de postura cada 2 a 3 horas siguiendo un programa rotatorio de cambios. A la hora de realizarlos es bueno tener en cuenta lo siguiente:

• Si el paciente está sentado y puede moverse se recomienda realizar los cambios cada 15 minutos
• No apoyes al paciente directamente sobre sus lesiones
• No arrastre al paciente ya que puede dañar su piel y generar lesiones
• Evita el contacto directo entre las áreas más sensibles del cuerpo. Por ejemplo si tenemos al paciente de lado, pondremos una almohada entre las 2 piernas para que las rodillas y los tobillos no contacten entre si
• Evita levantar la cabecera o los pies de la cama, solo si es necesario hazlo un máximo de 30º

Con estas recomendaciones evitarás la aparición de úlceras por presión.