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Uso de mascarilla en verano y cuidado de la piel
Con la llegada del verano y en medio de la pandemia debemos seguir cuidándonos frente a la Covid-19. Junto a mantener el distanciamiento social e higiene constante de manos para evitar contagios se suma el uso de mascarilla; una de las primeras recomendaciones que entregó la Organización Mundial de la Salud, (OMS), fue precisamente su uso ¿El objetivo? Cubrir la boca y la nariz, y evitar qué al hablar, toser o estornudar, se propague el virus a través de las gotitas o partículas de la saliva. Por lo que: “A pesar de que nos dé harto calor, necesitamos proteger a los demás y protegernos a nosotros y no debemos retirárnosla si salimos de casa”, nos lo resalta la Dra. Mery Murillo Vidal, médico de familia de nuestro Policlínico Alberto Barton.
¿Qué mascarilla debemos usar en verano?
Los especialistas plantean que las mascarillas quirúrgicas o clínicas son bastante menos calurosas que las de tela. Sin embargo, es más complicado porque esas tienden a mojarse más y por lo tanto hay que usarlas por un tiempo determinado, siendo lo recomendado entre dos a cuatro horas, siempre y cuando no se mojen.
Si usamos las mascarillas de tela “caseras”, estas deben al menos ser de triple capa, donde la tela en contacto con el rostro debe ser de algodón y no sintética. “La capa intermedia puede ser cambiable utilizando un pañuelo desechable, y la capa en contacto con el exterior de poliéster porque según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, estas aseguran una mayor respirabilidad y filtración”, señala la Dra. Mery.
Se aconseja que durante esta época portemos una o más mascarillas de repuesto, para cambiarlas en caso de humedecerse por la transpiración y llevarlas en bolsas de papel dentro de la cartera o mochila. ¿Por qué? “al mantenerlas expuestas al aire libre, el calor y la condensación puede humedecer la mascarilla y perder efectividad. Además, es importante que al sacarlas se haga desde los tirantes y nunca tocando directamente la parte frontal/exterior de la mascarilla y depositarlas rápidamente en una bolsa para evitar el contacto con otros elementos”, indica la especialista.
Cuidado de la piel
Según un estudio publicado este año en el Journal of Wound Care de Estados Unidos, la utilización prolongada de mascarillas clínicas, como las N-95 y KN-95, pueden provocar úlceras y heridas en la piel. Esto ya que su ajuste facial es intenso y sella la nariz y boca haciendo una profunda presión sobre la piel, lo cual lo hace efectivo para filtrar el aire y no dejar pasar el virus.
Las mascarillas simples o comunitarias o de algodón, aunque con menos frecuencia pueden producir irritación en la zona de contacto o dermatitis en las personas susceptibles a ello. Las personas con piel acneica, rosácea, atopia o dermatitis seborreica también puede notar un brote en la zona de la mascarilla, por lo que es importante que tengan en cuenta los siguientes consejos:
- Manipular con cuidado y con las manos limpias la mascarilla.
- Mantener la piel limpia e hidratada utilizando productos adecuados al tipo de piel.
- Lavar el rostro antes y después de colocarse la mascarilla y secar con toques, sin fricción.
- No utilizar maquillaje por debajo de la mascarilla, ya que el exceso de capas de crema y polvos atrapados con la humedad de la respiración puede favorecer el crecimiento de microorganismos.
- Consulta a tu médico cómo debe ser el proceso de aplicación de tratamientos dermatológicos junto a las medidas de cuidado general.
Sigue estos consejos para que la mascarilla no te amargue el verano. Y lo más importante: no te olvides de salir siempre con ella puesta.