Verano saludable: cómo evitar enfermedades

El verano puede ocasionar enfermedades si no somos cuidadosos con muchos de los alimentos que comemos y los hábitos que tenemos en esta época del año.

Cuidado con la alimentación

El verano provoca consumir las famosas ‘raspadillas’, ‘marcianos’ o ‘chups de hielo’ al paso. Al respecto, debemos verificar que estos sean preparados en óptimas condiciones de salud, pues podrían no estar aptos para nuestro consumo. Es importante verificar que los lugares donde compremos estos alimentos cuentan con certificación del municipio, estén limpios, ordenados y, en el caso de las raspadillas, que utilicen además envases descartables y utensilios de acero inoxidable para servirlas.

Recordemos que, por las altas temperaturas de la época, los alimentos se descomponen en apenas dos horas. Sobre todo si contienen mayonesa o alguna crema, tomate y condimentos adicionales. Entonces, si vas a animarte a consumir algún aperitivo fuera de casa, procura que los ingredientes estén conservados y refrigerados adecuadamente o sean preparados al instante.

De igual forma, debemos prestar especial atención al pescado, alimento favorito de muchos esta temporada. Si vamos a comprarlo, es recomendable acudir al mercado temprano y verificar que esté bien  conservado (en bloques de hielo) y lo más fresco posible. Asimismo, que el vendedor tenga las manos limpias o utilice guantes al manipularlo.

Otros hábitos que cuentan

En casa, mantener siempre refrigerado los alimentos y al servirlos, asegurarnos de que conservan un buen olor y su sabor no ha sufrido cambios.

Al igual que con nuestra alimentación, debemos prestar mucha atención a los hábitos saludables. El lavado de manos es un requisito básico para ello. Es fundamental tener mucha limpieza al preparar los alimentos y manipular nuestros utensilios.

Todas las situaciones descritas pueden exponernos a infecciones estomacales, más comunes en verano. Los principales síntomas son las náuseas, vómitos, fiebre, dolor de estómago, escalofríos o diarrea. Esto como respuesta de nuestro organismo a las bacterias que pueden alojarse en todos los alimentos que no estén debidamente conservados de las altas temperaturas.

Si presentas actualmente alguno de los síntomas comunes que pueden surgir esta temporada, recuerda que puedes acudir a nuestros Complejo Hospitalarios, donde tu médico de familia podrá brindarte la mejor atención y asesorarte para mejorar tus hábitos en casa, y así educar a toda la familia.

El verano está recién comenzando, y no hay excusa para descuidar tu salud. Si te comprometes a mantener buenos hábitos a largo plazo, este será el comienzo de un año más saludable y beneficioso para ti. ¡Queremos que disfrutes el mejor verano de todos!